No hay un solo camino.

Cuando decidí convertirme en Agile Coach no encontré una única definición ni un único “plan de carrera” para llegar así que tuve que armar mi camino, haciendo una decisión formada de tendencias y de seguir a quienes ya llevaban camino labrado con experiencia. Los caminos son distintos, porque el punto de partida de cada quien depende de la experiencia, conocimiento y habilidades que ya se tengan, para mi caso decidí aprender sobre marcos ágiles y lo combiné con las prácticas de Business Analysis e implementación de procesos que era lo que más hacía en aquel entonces, después aprendí Scrum y ejercí como Scrum Master, luego, si quería ser Agile Coach pues consideré que tenía que saber algo más que Scrum (por que si no sería Scrum Coach) y estudié Kanban, Management 3.0 y Lean Change para aplicarlo en lo que hacía. ¡Ah! pero faltaba algo, estudiar Coaching (pues si no, cómo iba a decir que soy Coach) así que de las ramas de coaching (que esa es otra larga, muy larga historia) consideré adecuado para lo que quería el Coaching Ejecutivo y estuve en un Diplomado y posterior a él busqué a Ejecutivos de alto nivel para hacer mis prácticas. Y así empezó mi camino y el camino sigue y seguirá pues cada día hay mucho por aprender.

Confusión alrededor del rol.

Este camino que describí es mi conjunto de elecciones, no es una recomendación, no es una propuesta, simplemente comparto el camino que recorrí para poder auto-nombrarme “Agile Coach”. Me duele ver cómo, con el paso del tiempo, se “degradó el rol”, al aumentar la demanda, la oferta se llenó de personas que buscaban cubrir el hueco (oportunidad económica) pero sin preparación, solo cambiaban su título de un día para otro y pues la confusión (y los “haters”) comenzaron a surgir.

Y de aquí surgió también “El lado oscuro del Agile Coaching”, tema sobre el cuál he dado varias charlas junto con Marcelo Luján en eventos de Ágiles México, y luego salió el tema “El Humo ágil” en las Jornadas Latinoamericanas de Agilidad en Argentina 2019 donde a la fecha continuamos el tema, porque lamentablemente muchos “Agile Coaches” contribuyen al Humo.

Hace poco escuché el webinar que dió Gustavo Quiroz sobre “El What, el why y el how del Agile Coaching” y describió varios conceptos que considero son una brújula importante para saber si estamos en el correcto, es decir: el lado donde generamos valor desde nuestro rol.

Este webinar me inspiró para identificar una brújula con 4 puntos importantes. Si quieres ver la grabación del webinar, entra aquí: El Why, Whay y How del Agile Coaching - Gustavo Quiroz.

Puntos cardinales en la Brújula del Agile Coaching.

Norte = Manifiesto ágil.

Si en nuestro ejercer y resultados se muestran los 4 valores del manifiesto ágil es que vamos bien: Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas: Si estamos ayudando a mejorar las interacciones entre las personas, equipos y áreas. Si estamos provocando que en los procesos y en las herramientas se refleje el resultado de una buena interacción (información transparente, de calidad y actualizada).

Software funcionando sobre documentación extensiva: Recordando que la agilidad es un medio, no es un fin, el fin es que el software funcione y si nuestro equipo no es de desarrollo de software en particular (ya que la agilidad ya se ha expandido a otros entornos y ámbitos) entonces el fin es que se generar valor y que ese valor a alcanzar esté claro desde un principio.

Colaboración con el cliente sobre negociación contractual: En el caso del Agile Coach es importante el no enamorarse del contrato, ni del roadmap de transformación que se plantee, sino realmente buscar colaborar para hacer ajustes que nos permitan re-orientarnos a los objetivos si es que nos perdemos.

Respuesta ante el cambio sobre seguir un plan: Ayudar a los equipos a desarrollar la capacidad de moverse en la dirección que el objetivo de la generación de valor nos vaya marcando.

Sur = Balancear el uso de “los sombreros”.

Este punto cardinal está relacionado con comprender que el Agile Coaching no es solo Coaching, por alguna razón se eligió el rol de “Coach” para bautizarnos (tal vez porque el de consultor ya se desgastó también) pero en realidad al momento de ejercer lo hacemos también desde otros roles para poder brindar un servicio integral:

• Instructor - Instruir en conocimiento específico.

• Mentor - Compartir desde la experiencia personal.

• Facilitador - Guiar a grupos en procesos para toma de decisiones.

• Coach - Llevar un proceso conversacional para que las personas identifiquen sus problemas y soluciones.

• Consultor - Ayudar a identificar problemas y recomendar basándose en investigaciones.

El balance en estos roles debe de ser analizado, autoevaluarnos para ver qué tanto ejercemos en cada uno de los sombreros anteriormente mencionados.

Este = Liderazgo servicial.

Entre los síntomas del lado oscuro del Agile Coaching se encuentra el ego en exceso que lleva a un “pedestal” donde ya nadie nos alcanza y donde creamos distancia para con quien servimos.

Es importante autoevaluarnos para determinar si nuestro estilo de liderazgo es el liderazgo servicial, analizar nuestras acciones y comportamientos para rectificar en caso de ser necesario.

Oeste = Desarrollo de competencias.

Este cuarto y no menos importante punto cardinal, nos guía para tener presente que tanto las competencias del Agile Coach deben de seguirse desarrollando y asegurarnos de estar desarrollando competencias dentro de los equipos y empresas con quienes trabajamos.

Conclusiones:

Así como se siguen multiplicando la cantidad de Scrum Masters y Agile Coaches, así crece la falta de claridad sobre lo que se trata su rol, en la práctica como en el ejercicio por lo que es vital nutrirnos de personas y conocimientos de quienes llevan camino recorrido para evitar la frustración, la sobrecarga, las expectativas insatisfechas y el impacto negativo de aportar poco o nulo valor a través de su rol.

Hace años, cuando decidí elegir mi camino para ser Agile Coach no existían cursos formales de esto, así que aprovecha la oportunidad de poder incluir en tu plan de formación el curso Agile Coaching Masterclass impartido por Gustavo Quiroz con Scrum México, quédate atento a nuestra programación de cursos:

“Enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su producción o su construcción. Quien enseña aprende al enseñar y quien enseña aprende a aprender” Paulo Freire