Scrum: Analogía del Icerberg
Por Vanessa Amaya
Muchos dicen que Scrum no funciona, muchos otros dicen que Scrum les funciona muy bien. ¿Cuál podría ser la diferencia entre que esto funcione o no?
Cuando cambiamos la manera de trabajar, hay expectativas de cambio, comportamientos o manifestaciones esperadas, la cuestión es que cuando un marco de trabajo promete mucho, los logros que se esperan son rápidos e importantes. Scrum para abrirse paso necesita tiempo porque implica sobreponerse ante barreras de cultura, compromiso, involucramiento de los patrocinadores y líderes del cambio, hábitos de comunicación, urgencias en la operación del día a día, obsolescencia y burocracia en procesos.
A pesar de lo anterior, con Scrum se pueden empezar a ver logros desde alrededor del tercer mes de que se habilita, pero esos logros son pequeños ladrillos que van construyendo algo más grande y estos ladrillos están en el fondo del Iceberg de resultados para Scrum.
La punta del ICEBERG se logra con tiempo, los grandes logros que se entretejen por logros pequeños pero significativos en la cultura de trabajo de los equipos.
Aunque las 3 responsabilidades de Scrum (Product Owner, Scrum Master y Scrum Developers) son vitales para los logros grandes y pequeños, quienes lleven la responsabilidad de Scrum Master pueden tener una mayor influencia con respecto a la habilitación de Scrum como marco de trabajo y que éste sea el medio de mejoras y cambios significativos en la transformación organizacional hacia la agilidad.
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Por Vanessa Amaya
Vanessa es Ingeniera en Sistemas Computacionales por la UAG. Cuenta con 18 años de experiencia en proyectos de desarrollo de software como consultora para la implementación de prácticas de mejora en equipos, Business Analyst, Instructora, etc. Ha participado en proyectos de implementación y capacitación de marcos ágiles desde el 2012. Es Docente del cuerpo Académico del Diplomado de Ingeniería de Software Ágil en la UNAM.