3 puntos clave para fomentar la mentalidad de exploración en los equipos

por Vanessa Amaya

Antes se hablaba mucho sobre los perfiles de “Thinker” y “Doer”, catalogando a los primeros como personas que alcanzan excelencia gracias al estudio y análisis, y a los segundos los que alcanzan la excelencia con base a la práctica reiterada y continuada en algún o algunos campos.

Considero que esta separación nos hizo daño ya que pudieron haber malas interpretaciones al respecto y a los “Thinkers” se les subió ser eso y se fomentó la creación de silos, limitando a los “Doers” a solo ejecutar y menospreciar las ideas que pudieran aportar con respecto a la práctica que ejercen.

Es un hecho que en todo equipo se necesita de ambos perfiles y el desarrollar en una persona ambas formas de ser también, alguien que sea capaz de idear y también capaz de ejecutar para tener personas más innovadoras y proactivas dentro de nuestros equipos.

"La proactividad nos da la libertad para poder escoger nuestra respuesta a los estímulos del medio ambiente. Nos faculta para responder (responsabilidad) de acuerdo con nuestros principios y valores. En esencia, es lo que nos hace humanos y nos permite afirmar que somos los arquitectos de nuestro propio destino."  Stephen Covey 

La proactividad está muy relacionada con “la mentalidad del explorador” porque implica considerar diferentes alternativas, sopesarlas y tomar nuestras propias decisiones asumiendo la responsabilidad de las mismas.

Hay una gran lista de lo que podemos hacer para poder fomentar tanto en nosotros mismos como en los demás “la mentalidad del explorador” pero para empezar, recomiendo los siguientes 3 puntos esenciales:

1) Desarrollar la habilidad de “Preguntar” 

Analiza las reuniones que tienes con tus equipos de trabajo y con seguridad encontrarás que todos hablan más de lo que cuestionan, todos se preparan para responder pero pocos se preparan para preguntar.

En otros blogs he hablado sobre la gran problemática que representa el hecho de saltaron prácticas de análisis dentro de los proyectos, le damos mucho valor a la ejecución pero poco al análisis. Esta problemática puede mitigarse con esta práctica de aprender a preguntar.

No se trata de dar respuestas preconcebidas, es generar preguntas que NO RESPONDAMOS RÁPIDO, si respondemos de inmediato a alguna pregunta saboteamos el maravilloso proceso de la COMPRENSIÓN. Si resistimos la tentación de responder de inmediato provocaremos que nuestro cerebro siga buscando. Si aparte le damos más información a nuestras ideas, rompemos la “preconcepción.

Saber preguntar es la llave de la innovación. Los Líderes que desean fomentar la innovación en sus equipos y desarrollar “exploradores” necesitan invertir tiempo en formular preguntas poderosas que abran mentalidades.

“Una pregunta invita y las ideas llegan a la fiesta”. Salvador Ruvalcaba. 

2) Empoderar a los equipos

Tan linda palabra ésta de “empoderar”, pero se relaciona con otra palabra que a muchos les cuesta trabajo: “delegar”. ¿Por qué cuesta trabajo? Porque está relacionada con confianza, la confianza en sí mismo y en el equipo. 

Si consideras que en tu equipo la confianza está rota o en realidad nunca se ha fomentado como tal, comienza con “darle voz” a todos y hacerlos partícipes de decisiones. Pon a disposición de tu equipo la información disponible que tengas para abrir la oportunidad de que tengan más datos para involucrarse.

Cuando le damos (o regresamos” la voz a alguien para opinar, ayudamos también a fomentar el sentido de pertenencia, el compromiso y la responsabilidad alrededor de las decisiones que se van tomando.

3) Fomentar la creatividad

En un equipo siempre va a haber diferencias de pensamiento, forma de ser, formas de reaccionar porque cada individuo provee de su esencia a las interacciones en el equipo. Dicha diversidad ayuda a generar ideas más enriquecedoras cuando se aceptan las diferencias y se comprenden como algo positivo para evitar ponernos a la defensiva cuando alguien expresa una idea que es “contraria a la mía”.  

También es importante mover a las personas de la zona de confort a la zona de aprendizaje a través de Información + Empatía. Obtener nuevos conocimientos y aplicarlos para ponernos en los zapatos de otro, siendo ese “otro” nuestros clientes. 

La creatividad puede frenarse si las personas consideran que pueden ser castigadas por tener una nueva idea y que ésta no tenga éxito. Por ello se debe fomentar la cultura de experimentación dentro de los equipos y comprender que se puede encontrar valor en una idea que fracase debido al aprendizaje que recibimos de eso. Ahora bien, para cuidar bien la idea, aplicar el punto 1 sobre la capacidad de analizar y comprender a través de preguntar y cuestionar.

“El acto creativo es primero fundamentalmente un acto de destrucción” Picasso.

Conclusiones:

• No tenemos la solución absoluta para todo por más expertos que nos creamos, en toda área de la vida hay más de una manera de resolver.

• Comprender un problema significa procesar, descubrir, desconectar y reconectar, por lo que es importante no limitar al equipo a quedarse en solo procesar, tenemos que fomentar más el descubrir juntos nuevas alternativas de solución.

• La creación de nuevas ideas tiene que ver con cuestionar nuestras creencias, evitar “dar por hecho”.

• En tiempos de incertidumbre es vital desarrollar la capacidad de exploración.

Si quieres aprender más para llevar estos puntos a la realidad te recomiendo cursos de Management 3.0 y de Lean Change.

Referencias:

• Libro: Management 3.0: Leading Agile Developers, Developing Agile Leaders por Jurgen Appelo, Editorial Addison-Wesley.

• Libro: El Kamasutra de la Innovación por Jorge Cuevas, Editorial Grijalbo.