Cuando falla la transparencia en los equipos
por Vanessa Amaya
El objetivo que perseguimos de generar aquello que da valor de manera significativa de manera frecuente nos reta a cambiar la forma en la que interactuamos y producimos, uno de esos retos es la transparencia.
Este tema no solo es de Agilistas, un ejemplo de ello es Alberto Borrini, una de las figuras más prestigiosas en el ámbito de la publicidad argentina quien escribió “La empresa transparente” en 1997. En este libro habla sobre la clase de entornos que hay alrededor de la transparencia y que en dichos entornos se crean redes de relaciones sólidas entre las personas porque algo que se fortalece es el detonante de la confianza y del respeto.
En este blog me centraré en dos premisas:
Cuando iniciamos la transparencia, muchos se incomodan.
Los marcos ágiles pierden poder ante la falta de transparencia.
¿Por qué puede generar incomodidad la transparencia?
Primero aceptemos que hemos acarreado varios años de malas prácticas alrededor de la transparencia en los equipos de trabajo porque por un lado sabemos que entre más se comparta sobre el contexto de los proyectos es mejor pero como el conocimiento es poder no muchos quieren compartirlo.
Cuando poseemos información valiosa es inevitable sentirnos poderosos y hay un paradigma que respalda esto, porque en la economía de bienes, compartir significa ceder patrimonio propio pero el nuevo paradigma en el que estamos es en el de la economía del conocimiento, así que mantener ese tipo de pensamiento es sumamente dañino porque nos aleja de nuestro objetivo.
Por otro lado, sabemos que esconder errores no nos hace que seamos mejores pero la cultura que exista alrededor de la aceptación del error es determinante alrededor de la transparencia de este.
¿Por qué los marcos ágiles pierden poder ante la falta de la transparencia?
La agilidad promueve la transparencia porque la productividad y la empatía aparecen cuando todo el equipo sabe en qué están trabajando todos en cualquier momento y facilita la detección temprana de impedimentos y malos entendidos.
Debido a lo anterior, si se realizan las prácticas de la agilidad pero no se fomenta el valor de la transparencia se pierde el poder de la empatía a través del conocimiento del trabajo en progreso y los impedimentos y malos entendidos seguirán apareciendo demasiado tarde impactando a la productividad.
En estos años he visto a muchos demeritar la petición de procurar que los equipos estén físicamente juntos o lo más juntos posible, quieren compensar con temas virtuales la cercanía física. Se entiende que a veces no es posible pues los equipos ya no solo son multifuncionales sino geolocalizados en diferentes lugares.
De este punto lo que quiero que se comprenda es que lo de la cercanía física facilita la transparencia y que si no contamos con ella, tenemos que implementar prácticas que la fomenten a pesar de la distancia.
Los tableros de trabajo son muy poderosos, pero pierden su poder cuando no están visibles. Es por ello que muchos optan por los tableros en paredes con post-its, sin embargo las paredes en donde se coloquen no están visibles para todos los involucrados. La transparencia del tablero no solo es para quienes generan los entregables, es para todos los involucrados.
¿Qué debe de ser transparente?
Todo lo que se relacione con el resultado de lo que estamos trabajando.
Acuerdos que vayan surgiendo.
Definición de terminado.
Criterios de aceptación.
Restricciones bajo las cuales se está trabajando.
Los impedimentos que van surgiendo.
El trabajo en progreso.
Conclusiones
Estar redescubriendo lo que ya existe porque no se da contexto desde un principio o por “burocratizar” la información es una pérdida de tiempo enorme, un estorbo innecesario.
Fomentar la transparencia de los errores debe de ir acompañada por un cambio de mentalidad para ya no penalizar a quienes se atreven a transparentar un error sobretodo si lo hacen de manera temprana.
Si no arriesgamos, no innovamos y lo más grave es que se deja de producir conocimiento o si se produce no se transparenta y por ende, el aprendizaje no se da.
La transparencia no debería de ser un atrevimiento, sin embargo a veces debe de serlo para empujar el cambio.