Quizás... Agile sea el problema
"Ágil Ágil Ágil Ágil Ágil Ágil Ágil Ágil Ágil".
¿Un mantra? No en realidad… aunque claro que puede inducir un estado alterado de conciencia!
Agile es “¿La respuesta a la pregunta fundamental de la vida, del universo y de todo?” (Douglas Adams, The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy). Quizás, depende a quién le preguntes.
Estos son homónimos. Palabras que se ven y suenan igual pero tienen significados diferentes. Como esta oración gramaticalmente correcta compuesta de tres palabras (en inglés) muy diferentes: "Buffalo buffalo Buffalo buffalo buffalo buffalo Buffalo buffalo" (Dmitri Borgmann, Más allá del lenguaje: aventuras en la palabra y el pensamiento, más info aquí).
El riesgo en la sobrehomonimización es que las palabras comienza a significar cualquier cosa y todo… hasta que ya no significan nada. Este es un fenómeno psicológico conocido como "saciedad semántica". Acuñado por el psicólogo Leon James, el término “saciedad semántica”, es una forma de fatiga mental:
Es llamada inhibición reactiva: una vez que se activa una célula cerebral, se necesita más energía para dispararla por segunda vez, y aún más la tercera vez; finalmente, para la cuarta vez no va a responder, a menos que esperes unos segundos ... si repites una palabra, el significado en la palabra se repite también y se vuelve refractario, o más resistente a ser utilizado una y otra vez.
Hoy “Agile” significa todo y cualquier cosa. Entre más se utiliza, significa menos. Muchas organizaciones están fatigadas de lo ágil y están en ese punto refractario, de resistencia a lo “Agile agile Agile agile Agile agile Agile agile“
Y esto se pone peor… “Cuando las palabras pierden su significado, la gente pierde su libertad” (Confucio). En algunas organizaciones, “Agile” ha llegado a significar un “command-and-control management”. Kent Beck lo ejemplifica consternado:
Estaba en Sudáfrica en “Agile Africa” y alguien se me acercó y me comentó, “Queremos desarrollar software, pero no aguantamos todas estas ceremonias y estas cosas de la agildad. Nosotros solo queremos escribir programas”. Los ojos se me llenaron de lágrimas… ¿Cómo puede ser que hayamos vuelto a donde estábamos veinte años atrás?
(Correspondencia personal, citada con autorización)
Esta es una pregunta muy importante que lleva a otras buenas preguntas, por ejemplo ¿Hacia dónde vamos ahora?, Ron Jeffries’ planteó recientemente una posibilidad a considerar:
Es momento de intentar algo nuevo, y aquí está: Los desarrolladores deberían abandonar lo ‘Agile’ ... Realmente estoy llegando a pensar que los desarrolladores de cualquier tipo de software no deberían adherirse a ningún marco de trabajo "Agile”. Ya que puesto en práctica son muy frecuentemente enemigos del buen desarrollo de software.
A donde sea que vayamos a partir de aquí, empecemos, como agilistas, a reconocernos como parte del problema. Como Pogo le dijo a Porkypine, “Hemos conocido al enemigo, y el enemigo somos nosotros” (Walt Kelly, Pogo). Martin Fowler lo planteó de esta manera en Agile Australia 2018:
... que el Agile Industrial le imponga marcos de trabajo a las personas... es una broma absoluta. Iba a decir "tragedia", pero creo que "broma" es la mejor palabra porque al final no hay una sola forma de hacer desarrollo de software. Ni los defensores de Agile dirían que es lo mejor que se puede usar en cualquier parte. El punto es que el equipo que hace el trabajo decide cómo hacerlo. Ese es un principio ágil fundamental. Eso incluso significa que si el equipo no quiere trabajar de manera ágil, entonces lo ágil probablemente no sea apropiado en ese contexto, y [no usar ágil] es la forma más ágil de hacer cosas en este mundo de lógica retorcida. Así que ese es el primer problema: el Agile Industrial y esta imposición de la mejor forma de hacer las cosas. Eso es algo contra lo que debemos luchar.
El Agile Industrial. El Agile Oscuro. Agile Artificial. Agile Zombie... y esto se pone incluso peor. Como dice un amigo que es psicólogo organizacional:
La agilidad es un virus, esparciéndose a través de la empresa. Y no deberías sorprenderte si la resistencia es creciente, porque eso es lo que los anticuerpos hacen naturalmente cuando un antígeno invade (Correspondencia personal).
¿Cómo?
Así es como se siente: una invasión. Porque los "expertos" en transformación empresarial saben sorprendentemente poco sobre la dinámica organizacional y la psicología del cambio. Un ejemplo evidente: ¿te das cuenta de cuánta resistencia creas instantáneamente, en múltiples niveles, cuando declaras a alguien un "Master"? ¡Especialmente cuando la única “maestría” que tiene es un entrenamiento de dos días! (ibid)
Ahhh.. y no me atreví a decirle que el "Coach" también es nombrado “Coach” después de un entrenamiento de dos días. Recientemente escuché que alguien le preguntó a uno de estos "Coaches": "¿Se necesita un muy buen gerente de proyecto para que Agile funcione?"
"Si, un gerente de proyectos de primer nivel, un administrador de iteraciones, un Scrum Master, o como quieras que se llame, alguien que hable con suavidad pero con un garrote en la mano."
Lloré.
Después de explorar el vasto panorama de certificaciones, uno de mis clientes, creó una propia. Y docenas de Scrum Masters y Product Owners muestran con orgullo en sus espacios de trabajo: “Agile Yahoo”.
Entonces… ¿Hacia dónde vamos?
Política interna (Dentro del mundo ágil)
La “política interna” es una estrategia amplia e integral, un plan específico, o incluso un principio simple para administrar los asuntos internamente.
En la era de la expansión ágil - la transformación del negocio - vamos a aclarar primero lo que queremos decir con "ágil ágil ágil".
Para dejar claro lo que debería ser obvio, existe un principio simple al que apegarse: Cualquier cosa "ágil" debe hacer referencia explícita o implícita a los cuatro valores y los 12 principios del Manifiesto Ágil. Debe contener "pistas" ágiles.
Debemos volver al futuro, volver a lo básico, volver a lo fundamental. Lo Ágil necesita reiniciarse. Los equipos “ágiles” deberían revisar el Manifiesto y los 12 Principios de manera regular: ¿Qué significa? ¿Cómo vamos? ¿Cómo podemos seguir avanzando en esta dirección?
Parte de lo que esto significa es la “poda” continua de nuestras propias prácticas "ágiles" para que sigan siendo ágiles. Una de estas claves de la agilidad es: "La simplicidad es esencial" (Los 12 Principios) y debemos practicar lo que predicamos.
Es realmente simple, dice Dave Thomas:
Averigua dónde estás. Da un pequeño paso hacia tu objetivo. Ajusta tu entendimiento a partir de lo que aprendiste. Repítelo.
Del mismo modo, Heart of Agile de Alistair Cockburn es un enfoque agnóstico basado en un marco simple: Colabora para Entregar resultados y Reflexiona par Mejorar.
Modern Agile de Joshua Kerievsky se basa en cuatro principios simples: Vuelve grandiosa a la gente, Haz de la seguridad un prerrequisito, experimenta y aprende rápidamente. Entrega valor continuamente.
Política exterior (Fuera del mundo ágil)
La política exterior es una estrategia amplia e integral, o un plan específico, o incluso un principio simple para gestionar asuntos en el exterior.
En la era de la expansión ágil (transformación empresarial), aclaremos, en segundo lugar, a qué nos referimos con "ágil ágil ágil".
Pongámoslo en términos de colonización: Cuando grupos de personas, como los agilistas, zarpan hacia otras tierras, las culturas inevitablemente chocan.
Las primeras expediciones ágiles se caracterizaron por la diplomacia del cañonero, y así es como nuestra conquista de Project Management, por ejemplo, está casi completa.
Ahora nos encontramos con tierras nuevas y extrañas como Recursos Humanos y con grupos de personas llamados Psicólogos Organizacionales que tienen certificaciones más grandes que nosotros.
¿Cuál es nuestra estrategia diplomática? ¿Nos consideramos invasores o negociadores?
Tengamos cuidado con un colonialismo ingenuo - y en última instancia autodestructivo - que presume que los agilistas somos superiores y que los nativos deben aculturarse por su propio bien - y nuestro beneficio.
Tengamos cuidado, por el contrario, con nuestra propia asimilación, como los vikingos que alguna vez fueron temibles y que luego desaparecieron en las brumas de la leyenda. Por ejemplo, yo formo parte de un creciente movimiento de agilistas en todo el mundo que integra lo Agile con la psicología positiva, la investigación apreciativa y la terapia breve centrada en la solución. Vean mi artículo sobre Agilidad centrada en soluciones. Al mismo tiempo, un número cada vez mayor de estos "agilistas" están dejando caer el espíritu "Agile" por completo, mientras que se asimilan completamente en otros mundos.
Nuestra política exterior en toda esta cruzada es no ir hacia una olla para hervir, sino a una ensalada mixta.
Una simple matriz de resolución de conflictos ilustra este enfoque (adaptado de aquí). Nuestra postura no es competir (Agile gana) ni complacer (Agile pierde), sino colaborar (el negocio gana).
Este es un ejemplo del “Efecto Medici” en el trabajo. El libro de 2006 de Frans Johansson, The Medici Effect, fue una influencia transformadora en mi pensamiento. El “Efecto Medici”, llamado así por una familia italiana del siglo XIV que desencadenó el Renacimiento europeo, se refiere al pensamiento innovador y la innovación disruptiva que a menudo surge de la colisión, del Big Bang, en la intersección de diversas disciplinas, culturas e industrias. Esta idea me resonó porque hacía experimentos de Big Bang desde que era un niño con un set de química.
El “Efecto Medici” responde una pregunta que me hacen ocasionalmente: ¿por qué rara vez asisto a eventos ágiles? La comunidad ágil es importante. Pero el “Efecto Medici” me desafió a empujar continuamente más allá de los límites de quién soy y lo que ya sé. Y rápidamente descubrí que, para mí, la inspiración y los avances se desencadenan con mayor frecuencia por la interacción con oficiales militares, líderes religiosos, poetas, filósofos, biólogos y psicólogos. Gran parte del trabajo de mi vida ha sido conectar los puntos entre estas disciplinas relacionadas, y veces no relacionadas, y experimentar con formas de trabajo nuevas y diferentes.
Conclusión
La investigación interdisciplinaria, los principios y las prácticas son el futuro de Agile. Y esto hace que sea aún más importante que nos mantengamos conectados a nuestras raíces mientras sigamos usando el nombre "Agile". No más "Agile Agile Agile Blah Blah Blah" por favor.
Sobre el autor
Maurice "Mo" Hagar, ex CIO, es un Agile Coach empresarial con sede en los Estados Unidos. Ha ayudado a más de 60 compañías Fortune 500 en todo el mundo a acelerar el cambio organizacional, el desempeño y los resultados. Sus áreas de especialización incluyen Agile, Solution Focus, Strategic Prosight y Design Thinking.
Este artículo fue publicado originalmente en InfoQ en junio de 2019 (https://www.infoq.com/articles/agile-agile-blah-blah/) y ha sido traducido por Germán Pellejero, Co-Founder & Team member de Scrum México, con el apoyo de Jonathan Cortes, Agile Coach de BBVA; ambos miembros de la comunidad Ágiles México.