Lean Change: ¿La incertidumbre se puede gestionar?
Por Vanessa Amaya
Estamos viviendo tiempos en los que están surgiendo constantemente nuevas teorías y enfoques y si de por sí ya era difícil encontrar una única interpretación del entorno que nos rodea, ahora la dificultad es aún mayor.
Y ya tiene mucho tiempo de ser así, lo del COVID ha resaltado la necesidad imperiosa de cambio y adaptación pero ya muchos teníamos años con esta conciencia y procurando despertar la conciencia.
Una decisión puede ser tomada con certeza, con riesgo, con información parcial y con incertidumbre, una decisión define una acción, define un rumbo pero hasta que un hecho o resultado ocurre, llega la certeza.
Regresando al título de este blog y al cuestionamiento que planteo sobre si la incertidumbre se puede gestionar, más que gestionarla es aceptarla como parte de las prácticas y los proceso, porque siendo honestos con nosotros mismos y enfrentando la realidad, nos la pasamos poniendo reglas artificiales que le tiran a ser eternas e intocables cuando casi todo es temporal.
Aceptar la incertidumbre implica aceptar los errores que vengan de las acciones derivadas de las decisiones que se hayan tomado, comprender que el error abre puertas a otras proyecciones y otros enfoques para improvisar, mantenernos alertas, mejorar nuestras capacidades y pensar “fuera de la caja”.
Ahora bien, la adaptación a nuevos escenarios y el fomento de la cultura de experimentación pueden ser despedazados a las primera por los viejos paradigmas, los usos, las costumbres, la mentalidad de control y la percepción de que una acción puede ser disparada hacia la eternidad. Para evitar la masacre de las nuevas mentalidades es importante contar con una estrategia que soporte el manejo de la incertidumbre a través de la cultura de experimentación, una opción muy buena para esto es el marco Lean Change.
Lean Change & La Incertidumbre
“La vida no es un problema para ser resuelto, es un misterio para ser vivido”
- Anónimo
Cuando jugamos un juego de mesa, todos comenzamos en el mismo lugar y no sabemos en dónde vamos a caer y ya que tiramos el dado se va definiendo cómo vamos a ir jugando y lo que nos va tocando. Claro está que disfrutamos el grado de incertidumbre de un juego de mesa, pero en la vida la intolerancia a la incertidumbre muchas veces nos provoca un cierre cognitivo y nos impide aceptar la inexistencia de una respuesta rápida y correcta.
Cuando Jason Little creó el marco Lean Change Management fue pensado precisamente en los desafíos que he planteado en este blog, en esencia aprovechó las prácticas de Lean Startup y de Design Thinking para poder crear este marco que funciona, para mí, como un guardaespaldas de las estrategias de cambio en las organizaciones.
Lean Change cuenta con las bases para dar flexibilidad al proceso de cambio y ayudar al desapego de las formas (cómo cuesta este desapego). Lo anterior lo logra a través de realizar experimentos de manera iterativa, motivando y ayudando a reducir la incertidumbre a través del logro colectivo.
Conclusiones:
Ante la incertidumbre es importante identificar lo que depende de nosotros y una vez identificado tomarlo con mentalidad de reto o desafío.
Los errores deben de ser tomados como parte de las entradas para nuestros procesos de mejora. La incertidumbre y el error ayudan a los equipos a aprender para adaptarse a nuevos escenarios.
Es importante ir obteniendo recursos para avanzar e ir tomando decisiones que nos muevan, Lean Change es una de las formas para lograr lo anterior.
Si quieres profundizar más respecto a esto te recomendamos tomar un curso de certificación Lean Change Management
Dejemos de “escribir en piedra”, dejemos de crear reglas con “tinta de eternidad”.
“Ante la incertidumbre respecto a lo que la vida te traerá mañana, céntrate en la certeza de lo que tú vas a entregar hoy a la vida.”
- Pepa Arcay